Cómo gestionar los visados
El Iqama es el permiso de residencia y trabajo en Arabia Saudi. Ya soy un ciudadano de segunda (antes era de tercera).
Lo mejor es que esa tarjetita tipo de crédito, nos permite tramitar la venida de Helena. Y tras tanto tiempo de incertidumbre es una alegría inmensa.
Tramitar toda la documentación necesaria para visitar, residir o trabajar en este país es una ardua tarea.
Larra comentaba en la España del XIX aquello de “vuelva usted mañana”. Aquí, y ahora, año 1431 según el calendario musulmán, no lo olvidemos, el dicho varia un poco. La respuesta suele ser “está en proceso”
La verdad es que tras unos meses aquí te percatas de que la administración Saudi realmente tiene un nivel de uso de la tecnología de la información muy bueno. Pero lo que falla es la información. Información sobre lo que necesitas, e información de cómo va el proceso, o de previsión.
Como decía, venir a este país no es fácil. De turista, si no eres musulmán (cuestión que se indica en tu visado si te lo dan) no puedes venir salvo que sea en visita comercial, y entonces debes ser invitado por una empresa de aquí; por reagrupación familiar, si el “marido” tiene permiso de residencia y la solicita; o ya con visado de trabajo.
Si eres hombre, los trámites funcionan con una cierta agilidad. Si eres mujer, “está en proceso”
Helena y yo, dentro de lo que cabe, hemos tenido mucha suerte. Yo tengo mi Iqama antes de los tres meses de llegar con visado de visita. Plazo que es un record comparado con lo que oigo por aquí. Y mucho más importante. Helena ya consiguió tener un visado de visita, siendo mujer y sin especificar “Mahram” que sería el único hombre que estaría autorizado a acompañarla dentro del país. Esto, es una pica en Flandes. Aunque tardó dos meses, cuando para un hombre llega en dos días, es grandioso.
Pero coincidió con que llegó mi propia autorización para tramitar mi Iqama, y hemos preferido esperar a su venida por reagrupación familiar. Ya que el visado de visita era para seis meses, y además le obliga a salir del país cada mes (aunque no estaba mal para hacer excursiones).
El proceso del Iqama es que una empresa te reclame como trabajador en la misma. Esto no pueden hacerlo con cualquiera pues depende de que profesión lo permiten o no, o lo complican. El control de inmigración es aquí muy férreo.
Una vez que el Ministerio correspondiente autoriza tu venida como trabajador debes continuar el trámite en España ante la embajada Saudi , para lo que tienes que estar físicamente en España pues uno de los documentos es tu pasaporte.
Los documentos que te piden en España son:
· Pasaporte
· Autorización del Ministerio Saudi ya concedida
· 2 fotografías
· Contrato de trabajo firmado en Arabia Saudi y visado en el Ministerio en Arabia.
· Diploma del título de formación que tengas
· Certificado médico de no padecer ninguna enfermedad infectocontagiosa.
Cualquier documento español que tengas que tramitar ha de ir firmado por el correspondiente profesional (medico, notario, etc.), legalizado, visado por el colegio profesional provincial del profesional que lo firme, visado por el colegio general del profesional (en Madrid normalmente) o Ministerio de Justicia, y visado en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Como veis es entretenido, y es fácil que te falte un sello en algún papel, como nos ocurrió a nosotros con los certificados médicos.
Una vez con el visado de trabajo que te ponen en la Embajada en Madrid, tienes 90 días para tramitar el Iqama aquí. A mí me lo han dado ya en 10 días, previa presentación del pasaporte, y otro certificado médico idéntico al que piden en España pero ahora expedido por un medico saudí, y dos fotografías.
Por cierto que una vez que te dan el Iqama, que es una tarjeta como el DNI, No te devuelven el pasaporte. La empresa que te ha contratado y te ha tramitado el Iqama es responsable de que tu no tengas los dos documentos a la vez (Iqama y pasaporte), de manera que cuando tenga que viajar fuera del país, he de rellenar un formulario para que me dejen mi pasaporte, y me recogen el Iqama. A la vuelta del viaje, a la inversa. El documento del Iqama no puede salir del país. Y tú tampoco sin permiso de tu empresa. Ya veis cómo funciona el control de inmigrantes aquí. Y las sanciones para la empresa, el sponsor como se le denomina aquí, son tales que ninguna se arriesga. Aquí estas cosas son muy serias.
Y ahora empieza la fase de reclamar a Helena como mi mujer, con lo cual ella también tendrá visado de residencia y trabajo.
Y ahora tengo que adjuntar:
· Certificado de matrimonio, con la apostilla especifica necesaria por pare del Ministerio de Justicia, y por supuesto traducido.
· Copia del pasaporte de Helena.
· Copia legalizada, traducida y visada en Exteriores de mi título de Licenciado.
· 2 fotografías.
Los comentarios son que en como máximo una semana tendremos su visado. Y luego habrá que añadir otra vez el trámite en la Embajada Saudi en Madrid, agregando otra vez certificado médico, y certificado de matrimonio, debidamente legalizados, traducidos y visados. Y dos fotografías. Y nos comentan que el tramite tardar un par de días.
Una vez que llegue aquí, ella tendrá que tramitar su propia tarjeta de residente, que tiene otro nombre que no recuerdo, y se acabó. Para ello tendrá que adjuntar, pasaporte, certificado médico saudí, otra vez certificado de matrimonio, y dos fotografías.
Lo de las fotografías es curioso aquí. Para todo se necesitan dos fotografías. Mi empresa me ha pedido ahora que le lleve 20, para así no tener que pedírmelas cada vez que hagan falta, que son muchas.
Resumiendo, parece que al final todo llega. Aunque Helena no está aquí, y yo diré el plazo final cuando la recoja en el aeropuerto (Que ganas tengo!!!).
Parece que al final no lleva demasiado tiempo culminar el proceso, pero el problema es que nadie te informa de cuánto. De manera que cuando me vine, pensamos que en unas pocas semanas Helena estaría aquí, hasta que te das cuenta de que “está en proceso” y llega un momento en que no sabes cuánto va a durar. Dos meses, tres,..seis. Y asusta.
Ya solo estoy deseando que llegue mi Helena y aprender el camino juntos.
Y para terminar esta entrada, quiero decir a mis hijas que las echo mucho de menos, y que me gustaría poder abrazarlas.
La semana que viene tengo que sacarme el carnet de conducir Saudi, pero eso os lo contare cuando lo apruebe.
Un saludo
Antonio, el Konpapeles