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miércoles, 26 de enero de 2011

Detenido en Arabia

Y encima, culpable.
Dicho así suena a titulo de película. Cuando conoces, un poco, este país y te lo imaginas, acongoja.
Yo no se que movimientos rutinarios hacéis vosotros cuando tratáis de sacar el coche de un aparcamiento en batería. Pues yo miro el espejo retrovisor interior, luego el de la derecha (hacia donde vas a sacar el coche), desembrago y empiezo a salir. Si encima es en Arabia, pues además con mucho tiento. Y nunca me había fallado el sistema.
Yo no sabia que esos eran mis movimientos hasta que el jueves pasado los rememoraba tratando de averiguar como narices había sido capaz de darle al coche de  un pobrecico dubaití. Lo de probrecico porque no tenia ninguna culpa, pero el tio llevaba un no sequé con un montón de cilindros y de caballos, y era el doble de alto que mi pobre Toyota Prado, que no es pequeño.
Porque no miro también el retrovisor de la izquierda? Pues supongo que porque me monto por ese lado, se lo que hay, y además no salgo hacia ese lado, y supongo que con el retrovisor interior y el izquierdo veo todo lo que pudiera golpear.
Total, que salgo y empiezo a oír un ruido continuo. Continuo porque como no tenia la faintest idea de era tampoco se me ocurrió frenar a la primera. Y a esto que observo que el coche no anda, y yo todavía sin entender. Pero ahí estaba mi amigo Tomas, Jienense el, que me dice “le has dado”. Y le pregunto “a que?”  Y me dice “al coche”. Y le contesto “a que coche?”. Y me dice “Joder, tío, frena”. Y menos mal, porque si no todavía estoy pisando acelerador e igual le llevo a Dubai gratis.
Total que todavía sin ver el puñetero coche, doy un poquito hacia adelante, paro y me bajo. Y a esto que veo bajarse del no sequé con un montón de cilindros a 5 tíos, el mas pequeño el doble que yo.
Mirad, cuando se me paso por la cabeza que eran Saudies, mi amigo Tomas tuvo que recoger del suelo mi hombría y pegarla en su sitio. Pero no. Por suerte, por ahora no. Eran Dubaities. Y más majos que las pesetas. Ufff! Menos mal!
Pero todos los días se entera uno de algo nuevo, sobre todo si viaja. Y resulta que los chicos, muy amables, me dicen que no quieren dinero ni nada, pero que resulta que en los EUA (Emiratos Arabes Unidos) no pueden circular los coches con abolladuras, solo si tienen un parte de accidente firmado por la policía, que les permite un tiempo hasta que lo reparan. Toma ya!! Alguien se lo imaginaba?  Mirad, otro negocio, chapista en los EAU.
Asi que antes de llamar a la policía me preguntan si tengo seguro. Y les digo “Siiiiiiii, en mi empresa me dieron una documentación y me dijeron que no me hacia falta nada mas y que llevaba el seguro”.
Y esto porque, otra curiosidad (hay que ver lo aprende uno), si llevas seguro viene un coche con un gachupino de una agencia privada que trabaja para el gobierno, y hace el parte. Y si no llevas seguro, viene la policía.
Total que una hora mas tarde, por cierto estaba lloviendo en Riad, llega el gachupino de la privada. Que pintas! Que pelaje! En fin. Le doy los papeles y “cha chan”: no llevo seguro. Pero leches yo no se leer árabe, y me dijeron que lo llevaba. Total que me retiene mi documentación y a llamar a la poli.
Mi amigo Tomas sujetándome la hombría para que no se me cayera. Y una hora después llega la policía (seguía lloviendo en Riad). Nos pide la documentación, comprueba que no llevo seguro, y me dice, sin bajarse el del coche, que me suba atrás. Atrás de un coche de policía con su separación de la parte delantera y las ventanillas enrejadas. Claro, Tomas ya no podía sujetármelos dentro del coche, asi que me ate un hilo y me monte en el coche y me dice que cierra la puerta. Una vez dentro te das cuenta de que tú ya no puedes abrir la puerta (lógico). Y haciendo charco en el coche con mis aguas mayores.
Yo ya tratando de relajarme y pensando a quien narices llamaría desde el cuartelillo. Y de pronto me dije “jolín, de todo se sale. Nunca leí en el periódico que desapareciera un español porque no tenia seguro,  y me añadí: ostras, que suerte! voy a saber como son los cuartelillos aquí, y como se duerme, porque a las 2 de la madrugada ya me diréis quien me iba a sacar de allí”.
A esto, que los chicos se acercan al coche, hablan unos 10 minutos en árabe, y mi amigo Tomas me abre la puerta desde fuera para que salga: que valentía! Esto es un tío! Aquí nos vamos al liar una esta noche que ya veras. Pero no. Nos explicaron luego, en ingles, of course, que le dijeron al policía que conmigo no tenían problema alguno, que solo necesitaban el parte de accidente porque eran de los EAU. Y al poli se le cayo el sombrajo de compresión, y me por esta vez, me dejo otra vez libre.
Al final, nos intercambiamos tarjetas de visita los dubaities y los españoles y nos emplazamos a una cena que pagare yo.
Moraleja:
1.     En todos sitios hay gente majísima.
2.     Si conducís en Arabia, no hacedlo sin seguro. El seguro es una tarjeta tipo visa.
Un abrazo, queridos lectores, de un hombre libre.

3 comentarios:

  1. Increible, he alucinado con el tema de las abolladuras.
    Estarás pasando ratos de todos, pero lo que estas viviendo y aprendiendo, seguro que ni te lo imaginabas.
    Mucho ánimo en la espera de Elena.

    un abrazo.

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  2. Hi Antonio.
    That was a very interesting storey for us to try and translate into English!
    Think we finally managed to understand it OK.
    Glad everything worked out happily for you in the end.
    Take care.
    John & Penélope xx

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  3. Cago en Dios!!! Si al final cuando volváis vais a tener que editar un libro e ir presentándolo por las televisiones en plan estrellas. Menos mal que no pasó nada y todavía puedes contarlo y reirte.
    Abrazos.
    Paco.

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