Llega el gran día. Después de 3 semanas buscando el hueco, por fin nos pusimos de acuerdo con la familia Siria para pasar un día “de cine”.
Contextualicemos primero.
Si no estamos equivocados, en Arabia Saudi, solo existe este “cine”, y nos referimos a él entre comillas, por el hecho de que está diseñado con fines científicos, dentro de un tipo de museo de la ciencia, donde solo se proyectan documentales.
La prohibición de dicho arte, no es consecuencia de mantener alejadas las costumbres occidentales, ni intentar alejar a la población árabe de las imágenes que se ofrecen en la gran pantalla. No, de hecho, en ese aspecto, no tienen (casi) problemas, ya que tienen acceso mediante internet y televisión a películas de producción internacional. Con limitaciones, en los casos de las cadenas públicas, según el mensaje que transmitan.
La prohibición viene dada por el hecho físico de mezclar en una misma sala a hombres y a mujeres, y además a oscuras. Esto explica la no existencia de cafés mixtos, restaurantes con sección familiar y single separada, o de la obligatoriedad de separar por sexos, bien mediante habitaciones diferentes o mediante biombos, cualquier “fiesta”, evento, conferencia….
Hace 30 años, la cultura del cine estaba muy extendida en Arabia Saudi, pero un incidente o similar parece que hizo que se prohibiera, hasta el año pasado. Tres decadas despues, que ha vuelto a proyectarse la primera pelicula.
Una vez situados en el marco cultural, vamos a contaros nuestras anécdotas particulares en el gran día de cine!
Tardamos 4 horas (400km) en llegar a Damman desde Riyadh. Y una vez aparcados, miramos la hora, y sin importar el contenido, nos compraron las entradas para la sesión inmediata. Vaya sorpresa…de todos los documentales posibles, medio interesantes, nos toca “Journey to Mecca”. El esta peli se contaban las peripecias de un Alibaba Marroquí que hace 1000 años decidió recorrer el arduo camino hasta llegar desde su país hasta el lugar más deseado por los musulmanes. No tenía una trama demasiado compleja….menos mal, porque estaba en Árabe y sin Subtítulos…..!!! Por cierto, el representante masculino de esta pareja que suscribe se durmió…..
La capacidad de la sala era de 193 personas, y la afluencia era de la mitad pese a ser Jueves (sábado). También normal si la cartelera lleva siendo la misma desde hace más de un año!.
El cine era como un observatorio de estrellas, y como no pillaras asiento en la zona de arriba, no se veía nada. Pensamos que esta forma era para envolverte, tipo película de 3D, pero no! Tampoco! Era una peli normal que acababa con dolor de cuello.
Los asientos estaban sin numerar y habían cuatro seguratas vigilando las zonas oscuras y separando a los singles de las zonas de familias y mujeres (Y eso que nos habían dicho que esta zona era más abierta…) así que os podéis imaginar el jaleo de gente moviéndose, levantándose y cambiando de sitio para poder acoplar a todos según manda la “ley”….
Termina la peli, aplauden. Nos creemos que ha terminado nuestra experiencia cinematográfica, pero NOOOO. Nos compran entradas para la siguiente película: Deep Sea. Y …….otra vez en árabe, otra vez dolor de cuello, otra vez a dormir….ya que lo más agresivo que se ve era el Pez Luna, y el movimiento mas rápido de imagen lo hacia la vetusta morla protagonista de la peli. Joe, y nosotros ilusionadicos cuando vimos en los créditos que el narrador era Johnny Deep y Kate (la de titanic)….y nos lo cambian por un árabe (sin voz femenina ninguna) absolutamente falto de emoción. Os dejamos aquí el enlace por si os apetece disfrutar de esta experiencia…..estáis casi a las mismas horas en avión que nosotros en coche…..
Elena y Antonio, los cineastas.
Éramos muchos, muchos mas españoles de los que nos imaginábamos que hubieran en esta ciudad. Unos 25. Casi todo hombres, la mayoría jóvenes que no llevan mucho tiempo en este país.
o Se informará de los invitados antes de su visita, a recepción para que sean incluidos en una lista. Cuando lleguen dejaran su documento identificativos en la entrada. (A ver si te vas a escapar….)
Durante el camino nos llaman la atención unas cuantas cosas: lo primero, la densidad alta de trafico, lo segundo, efectivamente, hay miles de camellos salvajes a lo largo de la ruta (negros, blancos, amarillos, fumando, pasando…) por lo que cobra sentido la existencia de carteles avisando del peligro de cruzarte con un camello en la carretera, que es una de las principales causas de accidentes de trafico en este país. 
Lo tercero, la belleza de los cambios de color y textura de las arenas del desierto. A momentos pareces estar en las playas del Caribe, y un poco después en la Road 66, con paisajes de películas del oeste. Aunque seguro que en ninguno de estos paisajes encontraríamos tantos tendidos eléctricos como aquí.
Por el bien de sus empleados, las empresas de servicio a domicilio de comida, han optado por ponerles coches en vez de motos...........Esta claro el porque!
